A veces es mejor quedarse sentado mientras el tiempo pasa, mientras esos momentos de los demas te gritan que formes parte de el, pero no, tu momento esta congelado, es tuyo y no lo quieres compartir.
Puede que te estes perdiendo otros eventos importantes en la vida de los demas, dejas pasar el audio de tu reproductor hasta donde las neuronas se estimulan, pero nada de eso es distraccion para continuar escribiendo cada letra de este texto; aunque varias personas te miran fijamente, tan curiosamente quieren saber que tanto realizas con los dos pulgares que asotan ligeramente en la pantalla de tu movil detenido por el resto de los dedos.
Es increible como la velocidad podria distraerte, pero te notas confiado corrigiendo cada palabra erronea que escriben unos pulgares torpes, lentos, como respuesta de los impulsos del cerebro que se estresa al no conseguir lo que quiere en segundos. Los audios dejan de emitir sonido por una notificacion, pero ni eso puede distraerte para evitar continuar escribiendo este relato, solo escuchas el ruido que hace el transporte al separarse de cada estacion.
Revisas el texto y debes concluir, no tienes la manera de terminar, no quieres que se acabe, pero la hora de la bajada se aproxima, silenciosamente llegara, sera mejor que se vayan preparando esta ultimas letras a morir.
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